Es posible que, como la mayoría de las madres, desee dar a luz por vía vaginal. Sin embargo, esto solo será posible si tanto los medicamentos como las demás condiciones están funcionando de manera óptima; hable con su médico/a al respecto.

Si las condiciones no son óptimas, por ejemplo, porque la cantidad de VIH en sangre es demasiado alta, se recomienda realizar una cesárea para proteger a su bebé de la infección. Es decir, si no se dan las condiciones óptimas, no se debe realizar un parto vaginal ya que durante el trabajo de parto fluyen sangre y fluido vaginal a gran presión y durante largo tiempo en las membranas mucosas y en la boca del bebé. En el caso de una cesárea, es diferente: el bebé no es sometido a trabajo de parto, se extrae del abdomen en cuestión de minutos y se limpia inmediatamente con toallas, por lo que casi no entra en contacto con el VIH.

Su especialista en VIH le aconsejará qué tipo de parto es mejor para usted y su bebé y en qué hospital hay un equipo médico que esté bien familiarizado con el VIH. 

Cesárea programada

El parto por cesárea permite programar todas las medidas necesarias con total tranquilidad y evitar de manera considerable cualquier complicación. La cesárea no se realiza en la semana en la que se calcula que debería dar a luz, sino como muy pronto en la 37.ª semana de embarazo. Una vez que se haya concretado una fecha exacta, el hospital puede traer un equipo médico para el parto que esté familiarizado con la infección por VIH para brindarle de esta manera la mejor atención posible. 

Es mejor si durante una cesárea solo se anestesia la mitad inferior del cuerpo: de esta manera puede ver el parto estando despierta y sin dolor. Además, a diferencia de una anestesia total, el bebé no sufrirá los efectos de la anestesia administrada a la madre. Después del nacimiento, estando todavía en la misma mesa de quirófano, podrá sostener a su bebé en brazos y acariciarlo. En casos excepcionales, la cesárea también se puede realizar bajo anestesia general.

Una cesárea solo dura de 25 a 40 minutos y se trata de una intervención rutinaria. Actualmente en Alemania alrededor de un tercio de todos los bebés nacen de esta manera. Los/as médicos/as del hospital responderán a sus preguntas relacionadas con la cesárea.

Si alguien le pregunta…

… por qué dio a luz por cesárea, puede responder lo siguiente: «La posición del bebé en el útero no era la más idónea, por lo que los/as médicos/as decidieron sacarlo por cesárea para estar seguros».

Parto vaginal

El parto vaginal es posible siempre que se den las condiciones óptimas. En este caso, el riesgo de transmisión del VIH al bebé es tan bajo como con una cesárea. 

Lamentablamente, un parto vaginal para mujeres embarazadas VIH positivas no es posible en todos los hospitales: no se puede planificar y durante todo el tiempo tiene que estar presente un equipo médico especializado. Una cesárea, en cambio, puede planificarse y, por lo tanto, realizarse en casi todos los hospitales.