Trabajo sexual y legislación

También debes conocer los aspectos legales del trabajo sexual: esto te empoderará como profesional y facilitará su trabajo. Aquí, la información más importante:

El trabajo sexual es legal en alemania.

La Prostitutionsgesetz (Ley de prostitución), que entró en vigor en 2002, sentó las bases para mejorar la situación jurídica de los/las trabajadores/as sexuales. De modo que hoy tienes derecho legal a la remuneración que hayas acordado con los/las clientes: no se te puede negar dicha remuneración, como en el pasado, alegando la «inmoralidad» de la prostitución. También puedes celebrar un contrato de trabajo con quienes explotan un burdel y, por lo tanto, tener acceso al sistema de seguridad social (seguro de enfermedad, seguro de enfermedad para casos de invalidez, seguro de desempleo y seguro de pensión). Además, los burdeles de hoy pueden proporcionar buenos trabajos sin que se incurra en actos punibles: esto solía considerarse antes “promoción de la prostitución” y “proxenetismo” y estaba prohibido. Sin embargo, todavía existen leyes especiales para el trabajo sexual, como la Prostituiertenschutzgesetz (Ley de protección a las personas que ejercen la prostitución) o la Ordenanza sobre áreas restringidas. Por lo tanto, aún falta mucho para que pueda hablarse de igualdad con otras profesiones. 

Las leyes federales como la Ley de prostitución, la Ley de protección a las personas que ejercen la prostitución o las leyes fiscales se aplican por igual en todos los estados federados. Además, existen otras regulaciones legales y normas diferentes en determinados estados federados o incluso ciudades y municipios. Y lamentablemente, las autoridades a veces actúan sin ningún fundamento legal. Así que siempre deberás tener en cuenta las condiciones de cada lugar.

Prostituiertenschutzgesetz (Ley de protección a las personas que ejercen la prostitución)

La ley que regula el negocio de la prostitución y protege a las personas que trabajan en la prostitución, la Prostituiertenschutzgesetz (ProstSchG), entró en vigor el 1º de julio de 2017. La ProstSchG regula 

  • l negocio de la prostitución, lo cual incluye todos los establecimientos de prostitución, por ejemplo, burdeles de apartamentos, clubes, bares, prostíbulos, pero también vehículos de prostitución (Love-Mobile), eventos de prostitución y agencias de prostitución, 
  • clientes: deben asegurarse de que se use un condón durante las relaciones sexuales; el incumplimiento puede penarse con una multa de hasta 50.000 euros,
  • trabajadores/as sexuales, es decir, cualquier persona que ofrezca servicios sexuales a cambio de una remuneración (no tiene que ser necesariamente profesional).

Cualquiera sea el lugar donde trabajes, debes saber lo siguiente sobre la Ley de protección a las personas que ejercen la prostitución:

 Debes asesorarte en cuestiones sanitarias antes de registrarte ante la autoridad competente y periódicamente a partir de entonces: anualmente si tienes más de 21 años, cada seis meses si tienes menos de 21 años. Importante: ¡el asesoramiento no implica la realización de ningún examen de salud! Los principales temas del asesoramiento confidencial son protección contra enfermedades, anticoncepción, embarazo y riesgos del consumo de alcohol y drogas. Si no hablas bien alemán, puede ir otra persona para traducir, siempre que tú y las autoridades están de acuerdo.

Recibirás un certificado de la consulta de asesoramiento y, si lo deseas, un certificado adicional con un nombre ficticio o sea, sin tu nombre real (“certificado con alias”). 

Debes registrarte, con el certificado de asesoramiento sanitario y en un plazo de tres meses, ante la autoridad responsable en el lugar en el que desees trabajar principalmente, el cual queda a tu elección.

En algunos lugares las autoridades cobran dinero (por ejemplo, 35 euros por cada certificado), en otros no. Averigua en Internet o pregunta a colegas en qué oficina debes registrarse. Para registrarte, también necesitarás tu cédula de identidad u otro documento de identificación, y dos fotos carné. Los/as inmigrantes extracomunitarios/as deben presentar, además, un permiso de trabajo. 

Si deseas trabajar en varias localidades o estados federados, debes especificarlo al registrarte. Durante el registro también tendrá lugar una charla de asesoramiento. Allí recibirás información sobre tus derechos y obligaciones como trabajador/a sexual (también en materia de impuestos), asistencia sanitaria y seguridad social, servicios de asesoramiento sanitario y social y cómo obtener ayuda en situaciones de emergencia. La autoridad anota tu nombre y apellido, fecha y lugar de nacimiento, tu nacionalidad y la dirección de registro o dirección a efectos de notificación. También transfiere tus datos a la autoridad tributaria. Recibirás un certificado de registro una vez que te hayas registrado. Si lo solicitas, puedes hacer que se te expida un certificado con un nombre ficticio («certificado con alias»). Si tienes más de 21 años, deberás renovar el certificado cada dos años; si eres menor de 21 años, cada año.

El certificado de registro contiene tu foto carné, tu nombre y apellido (o nombre ficticio), tu fecha y lugar de nacimiento, tu nacionalidad, el período de vigencia y la autoridad que lo expide. En el certificado constan todos los estados federados o ciudades/comunidades en las que deseas trabajar en el futuro. También puedes solicitar que se incluyan los 16 estados federados. De lo contrario, tendrás que volver a esa autoridad más adelante, si deseas trabajar en otra ciudad.

No recibirás el certificado de registro si

  • no presentas toda la documentación,
  • tienes menos de 18 años,
  • estás embarazada y darás a luz en las próximas seis semanas,
  • tienes menos de 21 años y otras personas te inducen a prostituirte o a continuar prostituyéndote,
  • hay indicios de que estás siendo forzado/a y/u otras personas te están induciendo a prostituirte o a continuar prostituyéndote.

Siempre debes portar el certificado de asesoramiento sanitario y el certificado de registro (o certificado con alias) cuando trabajas.

Los/as explotadores/as de burdeles no pueden permitirte trabajar sin estos dos certificados; de lo contrario, son pasibles de recibir sanciones por ello. Registran tus datos y deben, llegado el caso, mostrárselos a las autoridades. Los/as operadores/as de burdeles también deben expedirte recibos por el alquiler de la habitación, la entrega de la habitación, tu comisión y tu parte de ganancias y mostrárselos a las autoridades si estas los solicitan. Si trabajas sin ambos certificados, es posible que primero recibas una advertencia; en caso de reincidencia, podrías recibir una multa de hasta 1.000 euros.

Cambios en tus datos, por ejemplo, un cambio de nombre o una nueva dirección: debes notificar a la autoridad de registro dentro de los 14 días. Los condones también son obligatorios para los/las trabajadores/as sexuales durante las relaciones sexuales (pero no se te puede sancionar a ti, solo a los/las clientes). No está permitida la publicidad de relaciones sexuales sin preservativo, tampoco expresiones que las den a entender, ni abreviaturas. Las gang bangs y las ofertas de tarifa plana están prohibidas. Los/as explotadores/as de los establecimientos de prostitución no pueden dictar cómo, con quién y en qué medida se prestan servicios sexuales. Tienes derecho a rechazar clientes o ciertos servicios sexuales. Con el/la cliente negocias también el precio. Si trabajas en establecimientos de prostitución, no tienes permitido pernoctar en la habitación en la que trabajas. Si tienes que alquilar un lugar donde dormir, esto te puede acarrear gastos adicionales. La autoridad puede hacer excepciones, pero no tienes derecho a hacerlo. Puedes trabajar solo/a en tu apartamento, pero ningún/a colega puede ayudarte. Si ya no estás solo/a o si subarriendas un apartamento para trabajar, tu apartamento privado es considerado establecimiento de prostitución, por lo que debes (o tu colega debe) debe presentar una solicitud de habilitación completa.

Como la mayoría de los/las trabajadores/as sexuales, te convertirás en autónomo/a, ya sea en la calle, en un burdel, en un apartamento o en un bar. Por lo tanto, no tienes contrato de trabajo y eres la única persona responsable de “tu negocio”: tú decides si trabajas y cuándo lo haces, qué servicios ofreces en qué condiciones y si aceptas un/a cliente o no. Y al igual que otros autónomos, únicamente tú eres responsable de todos los asuntos relacionados con el trabajo y las ganancias. (Por supuesto, si trabajas en el burdel, tienes que observar las “reglas de la casa” del lugar y, por ejemplo, aceptar los precios acordados para la habitación, las bebidas, la ropa de cama, etc.) Ten en cuenta que la autoridad tributaria será informada automáticamente cuando te registres bajo la Prostituiertenschutzgesetz.

IMPORTANTE PARA INMIGRANTES: como ciudadano/a de un país de la Unión Europea (UE), tienes los mismos derechos y obligaciones que los/las trabajadores/as sexuales alemanes/as. Si vienes de un país no perteneciente a la UE y no tienes un permiso de trabajo (por ejemplo, porque ingresaste como turista), no te está permitido trabajar en prostitución en Alemania. Pero incluso si trabajas sin permiso, tienes derechos como, por ejemplo, atención médica o educación, y también muy importante: protección contra la explotación y condiciones de trabajo justas. Obtén asesoramiento y apoyo en algún centro de asesoramiento para trabajadores/as sexuales o inmigrantes.

Como trabajador/a sexual autónomo/a, debes registrarse ante la autoridad tributaria. Para ello deberás completar (tú o tu asesor/a fiscal) el „Fragebogen zur steuerlichen Erfassung zur Aufnahme einer gewerblichen, selbständigen (freiberuflichen) oder land- und forstwirtschaftlichen Tätigkeit“ («Cuestionario de registro fiscal para el inicio de una actividad comercial, autónoma o agrícola y forestal»). Luego recibirás un número de identificación fiscal y tendrás que presentar una declaración de impuestos una vez por año. Para ello se tomarán como base tus ingresos totales y sus gastos comerciales (por ejemplo, alquiler, condones, consoladores, gastos de publicidad, teléfono móvil), los cuales deberás justificar presentando recibos o facturas. En principio, debes pagar el impuesto sobre la renta y, por encima de cierto nivel de ingresos, el impuesto sobre el volumen de negocios. La autoridad tributaria puede establecer pagos anticipados de impuestos que deberás transferir cada tres meses. Si no presentas una declaración de impuestos, la autoridad tributaria también puede estimar el monto total de impuestos y luego reclamarlo por los últimos 10 años.

En algunas ciudades, las autoridades tributarias ofrecen el pago de un impuesto fijo basado en el «modelo de Düsseldorf», que oscila entre 5,00 € y 30,00 € por día, según la ciudad. El monto debe pagarse al/a la administrador/a del local todos los días (¡asegúrate de pedir un recibo!) y luego él/ella lo transfiere a la autoridad tributaria. El impuesto fijo es un «impuesto anticipado», lo que significa que aún tienes que presentar tu declaración de impuestos. Luego, o te devolverán una parte del impuesto fijo o bien tendrás que pagar algo más.

Este impuesto, también conocido como “impuesto al sexo”, existe en varias ciudades y municipios. Son gravados/as o bien los trabajadores/as sexuales —por cada día que ofrecen sus servicios sexuales— o bien los/as administradores/as de burdeles.

Si percibes la Arbeitslosengeld I oder II (Subsidio por desempleo I o II), deberás declarar tus ingresos por trabajo sexual a la Arbeitsagentur (agencia de empleo) o el Jobcenter. Luego son contabilizados dentro de las prestaciones pagadas por el Estado. 

Desde enero de 2009, el seguro de salud es obligatorio para todas las personas que residen en Alemania. 

Como autónomo/a puedes elegir entre

un seguro voluntario con una compañía de seguros de salud semiestatal prevista por la ley (por ejemplo, AOK, Barmer, etc.). Aquí, el monto del aporte depende de tus ingresos (por lo tanto, debes presentar tu declaración de impuestos sobre la renta más reciente) y tus familiares, por ejemplo, hijos, quedan automáticamente asegurados.

un seguro privado. En este caso, el aporte depende de las prestaciones que desearías tener (por ejemplo, habitación individual en el hospital). Primero deberás pagar los costos por cada prestación de salud tú mismo/a, después de lo cual deberás solicitar el reembolso a la compañía de seguros.

SI NUNCA HAS TENIDO UN SEGURO DE ENFERMEDAD EN ALEMANIA, lo mejor es obtener asesoramiento en un centro de asesoramiento para trabajadores/as sexuales (hallarás direcciones en la página 71). Allí podrás hablar abiertamente sobre tu situación laboral y personal y recibir la información y el apoyo adecuados.

CUIDADO con las «gangas» y las superofertas de las compañías de seguros de salud privados: ¡especialmente a los/as inmigrantes que no tienen seguro de salud se les promete mucho, y luego no se cumple con ellos/as!

Como parte de tu trabajo, celebrarás varios contratos, ya sea para el uso de una habitación en un burdel o un apartamento temporal, para publicidad en periódicos o portales web o para el uso de teléfono celular e Internet. Antes de firmar contratos, debes comparar los precios y la relación precio-calidad, y examinar en detalle cada contrato. También debes guardar las facturas porque los montos son deducibles de impuestos.

Con un sitio web propio puedes hacerte publicidad y presentarte de la manera que desees. Debes observar las normas de protección de la juventud en cuanto a las fotos y los textos. En el aviso legal, debes proporcionar información clara sobre tu persona y tu número de identificación fiscal.

La mayoría de las ciudades han emitido Sperrgebietsverordnungen (reglamentos de áreas restringidas) cuyo cumplimiento es verificado por la Ordnungsamt, Gewerbeamt (oficina de orden público, oficina de comercio) o la Policía. Especifican, por ejemplo, en qué lugares de las calles y las plazas está prohibido ejercer la prostitución, ya sea por completo o en determinados horarios. Quienes no cumplan pueden ser multados.

Los burdeles sin habilitación oficial pueden ser clausurados fácilmente (por ejemplo, por la Bauamt (autoridad de obras y construcciones)), incluso si han existido durante mucho tiempo y ofrecen buenas condiciones de trabajo desde tu punto de vista. Una clausura puede estar justificada por la legislación sobre construcciones, comercial o penal, pero a menudo también se debe al hecho de que las autoridades han cambiado su actitud hacia el trabajo sexual o a quejas de vecinos/as. Como sea: la clausura de tu “sexclub favorito” o un buen apartamento para citas es una mala noticia para ti, pero nada tiene que ver contigo. 

Para fortalecer la relación de confianza entre la Policía y la industria de la prostitución, los burdeles suelen ser visitados regularmente por dos o tres policías. En esas situaciones puedes conversar con ellos/as y hacerles preguntas. Atención: según la nueva Prostituiertenschutzgesetz, la Policía tiene derecho a entrar en un establecimiento de prostitución y realizar controles en cualquier momento. Esto también vale para tu apartamento privado si también trabajas allí. Si se te lo solicita, debes presentar tu cédula de identidad o pasaporte, así como los certificados de la asesoramiento sanitario y el registro ante la autoridad competente.

A veces sucede que la Policía realiza controles o redadas junto con las autoridades de migraciones, la oficina principal de aduanas, la autoridad tributaria u otras autoridades. En tal caso, tienes derecho a solicitar a los/las funcionarios/as su tarjeta de identificación y el motivo del control. Solo tienes la obligación de responder preguntas sobre tu apellido, nombre y fecha de nacimiento, y dirección (o sea, sobre lo que consta en tu cédula de identidad o pasaporte). Puedes negarte a responder a todas las demás preguntas, por ejemplo, sobre tus ganancias o tus amistades.

Después de registrarte como trabajador/a sexual, quedas registrado/a ante autoridad competente. La autoridad puede transmitir tus datos a otras autoridades, si estas lo solicitan. Debe destacarse que se trata de datos personales y muy sensibles. Los datos deben eliminarse tres meses después de que haya expirado la validez del certificado de registro. ¡No olvides esto y solicita la eliminación tú mismo/a si fuera necesario!

Puedes hacer que la autoridad de protección de datos responsable verifique si se ha procedido realmente a la eliminación. 

El folleto «Buenos negocios. El ABC legal de la prostitución» (edición: Bundesverband Sexuelle Dienstleistungen e.V.). Está disponible de forma gratuita en alemán, búlgaro, húngaro, rumano, español, inglés y tailandés. En http://www.bsd-ev.info/publikationen/index.php está disponible como PDF para ser descargado. 

También puedes participar en un taller profiS y adquirir conocimientos prácticos sobre el tema «trabajo sexual y derecho» directamente en el lugar de trabajo (consulta la siguiente sección).

Hallarás más información sobre la Prostituiertenschutzgesetz, por ejemplo, en